domingo, 14 de junio de 2020

LA LEYENDA DE LOS TRES TOROS


Es otra de las Leyendas que explica cómo se originaron las vetas mineras de los actuales poblados de Cerro de Pasco, (Cerro Lauricocha), de Colquijirca (Cerro de plata) Goyllarisquizga (Donde cayó una estrella); comenzó a contar desde fines del siglo XIX y permanece a través de los años transmitiéndose de generación en generación.

Se dice que en una cueva grande y profunda que existía en el Cerro de Lauricocha (hoy Cerro de Pasco) vivía un enorme toro de color naranja, que se imponía sobre todas las otras bestias del lugar, su bramido estruendoso en las noches oscuras anunciaba su dominio en toda la zona, eran muy pocos los hombres y animales que se atrevían acercar al lugar donde pernoctaba, temerosos de ser atacados, embestidos y muertos por la enorme bestia. Durante el día se le veía pastando entre los enormes pajonales que existían en derredor de las lagunas.

Una mañana en que el viento soplaba con fuerza y la helada era intensa apareció por el cerro "Leongasha" otro enorme toro de color plata, el esplendor de su brillo tenía la misma intensidad que el toro color naranja, el plateado lanzó un bramido de desafío que se escuchó en todos los rincones, las aves levantaron vuelo en bandadas hacia lugares más seguros. Inmediatamente se vio surgir de su cueva al Toro Naranja, que salía al encuentro del desafiante plateado y se trabaron en una lucha descomunal que remeció todo el lugar, se embistieron por varias horas con una fuerza monstruosa que agitaba las aguas de las lagunas de Patarcocha, en cuya planicie se realizaba la feroz pelea, hasta que cansado el toro plateado tuvo que ceder, retrocedió y luego huyó despavorido, seguido por el naranja. El perdedor escapó saliendo por el borde del cerro Uliachin hasta llegar a la zona de Colquijirca, donde, mugiendo penetró a una cueva que quedaba al pie del cerro Marca Punta, en el que desapareció.

El vencedor, con las fauces estremecidas y bramando regresó a su cueva de origen, donde se puso a descansar por varios días. Sin embargo, una nueva mañana cuando el cielo tenía un azul intenso, otro enorme toro de color negro hizo su aparición por el lado Norte, esta vez venia bramando estrepitosamente por el lado de Rumiallana. Sus enormes pezuñas rascaban el suelo levantando una polvareda intensa desafiando al toro naranja, quien nuevamente salió de su cueva para embestir al nuevo desafiante, esta vez atacó con terrorífico sonido, y se trabaron en feroz lucha que duró indeterminadas horas, el ruido sacudía nuevamente todos los confines.

Hasta que cansado, el toro negro dio la vuelta y huyó por Paragsha perdiéndose en una cueva profunda que quedaba en la periferia de Goyllarisquizga, hasta donde fue seguido por el naranja, que luego regresó haciendo mugidos conmovedores hasta llegar a su cueva en el Cerro Lauricocha a donde entró y no volvió a salir nunca más.

Pocos meses después de estos acontecimientos llegaron los españoles buscando por toda la zona vetas de minerales, encontraron en la cueva donde se perdió el toro plateado, abundante plata, por lo que se instalaron en la Villa de Pasco, para explotar los yacimientos de Colquijirca. Posteriormente en la cueva donde desapareció el toro naranja en la zona de Lauricocha, se encontró abundantes óxidos de plata y cobre, que empezaron a explotar los conquistadores surgiendo la ciudad de Cerro de Pasco y posteriormente en el lugar donde se hundió el toro negro se encontraron grandes yacimientos de carbón de piedra, que después daría nacimiento al poblado carbonífero de Goyllarisquizga.

por: Edson Crispin aliaga

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